No ves ya mi rostro,
ni tan siquiera te percatas
de que en él se escurren las lágrimas,
ni ves a través de ellos que nada está bien...
Y te preguntarás...
¿porqué no cesan ya de llorar?
¿porqué no los puedo mirar?
Y sin embargo has visto
el deambular de mi alma
siendo perseguida por el ente
de la maldita soledad,
has visto mis sentimientos brotar
y quedarse perdidos en la oscuridad.
y te habrás preguntado quizás...
¿porqué no me pierdo contigo en esa inmensidad?
Has visto la tristeza pintada en mi faz,
la melancolía agonizando dentro,
sabes... que nada está bien.
Sabes que necesito más de lo que tienes
y aún mucho más de lo que yo ofrezco.
Me conformaría con tomar tan sólo tu mano,
abrazarte y susurrarte al oído,
decirte todo lo que aún no he podido,
si tan sólo pudieras ver las lágrimas
que hasta ahora yo he llorado...
No creo en lo que no puedo tocar,
tampoco creo en lo que no pueda quebrar,
sólo creo ya en lo que puedo sentir
y sólo, en lo que puedo destruir.
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