Monday, December 18, 2006

NADA ES IGUAL.

No hay en la vida
dos días iguales,
el mismo brillo del sol,
el mismo soplo del viento;
cada sonrisa y cada lágrima
jamás serán las mismas, lo sé.


No hay en el mundo
dos besos iguales,
idéntico amor, bello e infinito,
idéntica pasión excitante y sentimental;
cada dulce en los labios,
cada gota de sentir
nunca serán los mismos,
para que mentir.


No hay en cada rostro
dos sonrisas iguales,
igual destello en la mirada,
igual gesto de placer;
cada uno de esos gestos,
cada vida en una sonrisa
no será la misma, no lo será.


En el universo interminable,
todo es tan distinto, tan singular;
mi vida, cada tiempo
tiene un tiempo, un porqué;
cada momento es único,
es un recuerdo irrescatable,
cada momento pasado
muere y vive condenado
al anhelo inocente del corazón.


No tengo otras palabras,
no las logro encontrar;
las palabras pueden ser rosas
frágiles, bellas, perfumadas;
pueden crear versos
en un sin fin de emociones,
pero su otro rostro, amigo,
hiere y rasga el alma,
parten la vida sin compasión
y no se detienen en su deleite
de hacer sufrir y sufrir;
espero que cada palabra mía
sea roja y perfumada
pues no deseo entre mis recuerdos
tener la sombra de tu dolor.


Todo en el todo es distinto,
único e irrescatable;
el amor, así como los momentos,
transcurre, vive y muere....
entiende amigo que
no será lo mismo otra vez,
el amor como las palabras
mata sin compasión,
el amor como todo ...
llega siempre a su final.

2 comments:

Anonymous said...

En verdad, nada, pero que nada es igual, pero si se ama con todos los sentidos aunque a ti no te amen, todo es igual, nada cambia. Sigue amando como hasta ahora, es el mejor, más puro y bello sentimiento que existe.
Sé o creo saber, que de una forma u otra tú también amas.
No dejes de hacerlo.

Anonymous said...

Sin ti, las estrellas pierden su camino,
sí... como mi corazón...

Dejas tanto aroma
sobre la brisa del eterno otoño,
que no me das respiro en mis pensamientos,
ocupas los días como mis esperanzadas noches.

Te fuiste, lo se...
quizás fue un capricho del destino,
envidio lo que pudo ser...
la arena y la sal,
tu corazón y el mío
formando un mar inmenso.

Dejé tantas palabras que no dije
en tus preciosos ojos negros...
susurros secretos que deseaba posar
siempre en tus oídos y no lo hice.

Te quise ayer,
te quiero ahora,
te querré... toda mi vida.

Sin ti, las estrellas pierden su caminar
y mi corazón también...

Con cariño para ti.

Un amigo sincero