Testigos Muertos.

Sólo queda el recuerdo vacío
de esos días que me dieron abrigo,
maldita soledad, maldito aislamiento,
triste morada, de un gris sentimiento.

Sólo vive, la sequedad de las horas
que nacen y mueren conmigo a solas
por la misma calle, tristes caminatas,
rutinarias, asesinas de mis ganas.

A veces, llueve, y recuerdo lágrimas
que brotan de tantos ojos ciegos,
a veces lo pienso y lloro con ellos,
por lo que callo, y dejo en palabras.

Se perfila un nudo en mi garganta,
si hasta la magia de mis versos
desde ayer, me han dado la espalda,
sólo me quedan ... testigos muertos.

Sólo quedan victorias mutiladas
por la carcajada de una fe extinta
que descansa entre las miradas
de quienes ven y nunca miran.

Sólo quedan unas pocas dudas,
escasas como arena en el mar,
sólo queda lo que no se espera,
mientras, pasa la eternidad entera.