Escuchando unos acordes de guitarra,
o una melodía al piano,

o esa canción que hicimos nuestra...
veo aparecer tu rostro iluminado,
eres sol en mi vida,
luna en mis noches oscuras,
y melodía en el corazón.

Mi querido ruiseñor,
tu voz deja paso al silencio
donde yo me refugio siempre,
allí te pienso y te siento.

Creo que me haces tuya
en cada una de tus palabras,
yo te presiento
y cuando intento estar contigo,
una barrera de tiempo y distancia
me lo impide.

Es como amanecer contigo
sin estar junto a ti,
es caminar por la playa
sin poder ver la sombra
que siempre me acompaña.

Mi querido amigo, mi ruiseñor,
cada vez que veo tu fotografía
quiero descubrirte en mí,
aunque siempre te pensé, mi amigo,
ahora eres... todo lo que sentí.

Sí, mirándote sobrevivo,
el no verte es mi muerte,
dame tan sólo unas palabras,
tus desilusiones, tu amargura,
tu frío interior, tu rencor,
no me importa tenerlo todo
mientras así, tú... fueras feliz.

Unas palabras simples nos unió,
y siempre junto a mí caminarás,
buscaré tu luz y tu sombra
y en ella me cobijaré,
tu risa y tus palabras
es la fidelidad de tu alma,
una sóla de tus miradas
para sentirme segura.

Mi querido ruiseñor,
mi gran amigo,
siempre caminaré junto a ti,
siempre estarás conmigo.